Vistas de página en total

sábado, 17 de septiembre de 2011

Nosotros nacimos para querernos, lo sé, lo sabes. Nacimos porque estábamos hechos para estar juntos, porque tu mano encajaba perfectamente enlazada en la mía, porque el `este´de tu rodilla izquierda pegaba perfectamente con el `este´ de mi pierna derecha. Porque me imagino agarrada de tu mano paseando un día cualquiera de aquel noviembre. Porque somos completamente distintos, y dicen que los polos opuestos se atraen. Así que lo normal era encontrarme un día contigo y obsesionarme por ti, de tal forma que no pudiera pensar en otra cosa. Y no me falta ilusión, ni deseo, ni soñar contigo todas las noches. Sé que es complicado, y a veces pienso en rendirme, en darlo todo por perdido; pero entonces me hablas de ti, de lo diferente que es tu vida a la mía, y me rechazas por cualquiera de ellas, y yo me hago la enfadada en algún lugar, o vuelvo a llorar en alguna fiesta. Y a pesar de todo, sé que tú y yo estamos hechos para tocarnos. Aunque no te lo creas, y aunque sea complicado convencerte, y aunque mientras, queramos a otras personas, sé que algún día lo conseguiré.  Mientras seguiré muriéndome de ganas de encontrarte por casualidad por alguna calle de por aquí, y cuando lo haga te daré un abrazo, y te preguntaré qué tal todo, y si me echas de menos tanto como yo a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario