Vistas de página en total

lunes, 26 de septiembre de 2011

Tú déjame, que de aquí salgo yo sola.


Todo el mundo a lo largo de su vida se arrepiente de cosas. Hay gente que lo reconoce y gente que no. Yo soy de esas que sí lo reconocen, admiten que la cagaron pero no son capaces de decírselo a la persona con la que lo hicieron. Y sólo les queda lamentarse por aquello que hicieron..o mejor dicho, por eso que no hicieron.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Realmente hay cosas de las que nadie tiene la culpa, nadie, ni la gente de tu alrededor, ni los de aquí, ni los de más allá, ni siquiera tú misma. Nadie. Ocurren, ocurren porque sí, porque debían ocurrir, tarde o temprano tenían que pasar, y por más que intentaras retardarlo, acabarían ocurriendo. Y ¿sabes?, lo único que hacías era retrasar el sufrimiento, retrasar el dolor. Porque creías que te costaría menos, pero te das cuenta de que te cuesta exactamente lo mismo, de que no puedes permitir que se acabe, te das cuenta de que lo vas a echar de menos. Pero no puedes hacer nada, porque no es tu elección, y porque lo quieras aceptar o no, es lo mejor. Y te duele, te duele muchísimo, y sabes que nadie te puede ayudar, que no va a ser fácil, que te va a costar, que puede que ni seas capaz de asimilarlo. Pero yo te pregunto, ¿qué puedes hacer aparte de aceptarlo y resignarte?

jueves, 22 de septiembre de 2011

¿Lo sabes? ¿Sabes lo qué es eso? Bienvenido a mi mundo, entonces.

¿Sabes lo que es no poder más? Lo que es sentirse como la persona más mala de este mundo, como la persona que no hace más que cagarla continuamente y hacer daño a los demás, como la persona más repugnante del mundo. Creer que día tras día no haces más que hacer sufrir a los demás, y por descontado sufrir tú misma, cuando en realidad, en el fondo, sufres por lo que segundo tras segundo maquinas en tu cabeza. Lo de no aguantar más y echarte a llorar, tarde tras tarde, día tras día, porque no soportas la idea de verte cada día más sola, aunque tengas mil amigos, te ves sola, más sola que nadie;  porque no soportas la idea de ver que los demás consiguen lo que quieren y tú no, que tú te quedas ahí, al margen, haciéndote daño, y  crees que es lo que te toca, sufrir, que ya se pasará esa época, pero que ahora te toca eso y ya está, y llegas a tu casa y lloras, lloras de tal manera que parece que te vas a ahogar entre tus propias lágrimas, porque son muchas cosas que se te acumulan dentro, porque te estás haciendo daño a ti misma, mucho daño, porque no encuentras la manera de salir de dónde estás, y porque la gente que realmente te quiere te intenta ayudar y tú no haces más que joderles, que enfadarte con ellos porque te están diciendo la verdad, la pura verdad, pero que tú no quieres aceptar, y les mandas a la mierda sin darte cuenta de que lo hacen porque te quieren, porque les importas demasiado como para verte sufrir. Y pasan las horas, y pasan los días, y te sientes mal, te sientes cada vez peor, te rompes por dentro, pero no puedes decirles que lo sientes, porque no  eres lo suficientemente fuerte como para arreglarlo ni  tan cobarde como para dejar las cosas así. Y sigues llorando, porque los problemas se te acumulan, y te sientes mal pero tienes que ocultarlo, porque es algo que no se puede decir y te quema por dentro, y las palabras no bastan, no, no son suficientes, y nadie te puede ayudar; por eso te da rabia porque ellos no tienen la culpa, porque eres tú, tú y tu estúpida inseguridad, tú y tu estúpida mierda de autoestima, tú y tu estúpida forma de hacer las cosas, mal, siempre mal. Pero bueno, no te queda otra que aguantarte, que aguantarte y esperar, esperar que un día por arte de magia te levantes con ganas de comerte el mundo, ganas que ahora no tienes, pero que algún día llegarán...o eso esperas, y mientras, a seguir fingiendo esa estúpida sonrisa todos los días, que ¿quién sabe?, a lo mejor un día hasta te la empiezas a creer. 

lunes, 19 de septiembre de 2011

A ver cariño, las cosas claras. Hace tiempo que tú y yo ya no somos amigas, que tú ya no existes para mí, que sinceramente me das igual, tú y tus gilipolleces. Después de aquello dejaste de existir para mí. Llámame falsa, víctima, hipócrita, dime que te doy pena, que soy patética o que voy a a acabar fatal. Sigue intentando hundirme en la mierda, que ya lo intentaste una vez y ya has visto que aquí sigo. Pero hazme un favor y déjame en paz, olvídame como yo ya lo hice contigo, haz que pase desapercibida a tus ojos, ignórame, y no te metas en mis conversaciones con ella, porque que sea amiga de las dos, no significa que vaya a aguantar tus gilipolleces de niña de tres años siempre que a ti te apetezca venir a joder. No me hartes bonita, no me hartes, porque me conoces y sabes que yo no me callo. Pero ¿sabes qué es lo peor de todo esto?, que estoy segura de que sabes que te equivocaste y eres demasiado orgullosa como para pedir perdón. Pero que a mí ya me das igual, ni siquiera me decepcionaste, era de esperar, no sé como de tantas veces que me avisaron no quise creer. De todas formas ya han pasado unos cuántos meses desde aquello, y no voy a volver a revolverlo todo. Sólo hay una cosa que después de todo me sigue jodiendo, y es que haya una amiga de por medio, una de mis mejores amigas para ser exacta, y no pienso perderla ni alejarme de ella porque a ti te dé la gana, así que deja de joder. PASO DE TI, HAZLO TÚ TAMBIÉN DE MÍ.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Carpe diem.

He llegado a la conclusión de que no tengo ni la menor idea de lo que quiero. Siempre estoy diciendo que quiero encontrar alguien que me quiera, que lo dé todo por mí, alguien que se enamore de mí, que me quiera por encima de todo, pero luego pienso que si eso ocurre no va a funcionar, que saldrá mal,  que no estoy preparada para ser el todo de otra persona, me agobia. Y si no tengo eso, pienso que realmente no le importo a nadie, que nadie me quiere, y esa idea no me gusta en absoluto, quiero tener a alguien, a veces pienso que lo necesito para sentirme segura. Soy de extremos, o uno o lo otro. Realmente no sé lo que quiero, a lo mejor debo empezar a vivir, sí, simplemente vivir, y no esperar nada de nadie, porque realmente me puedo comer el mundo yo sola, no necesito que aparezca el chico perfecto a la vuelta de la esquina y que se enamore de mí, porque seamos realistas, no va a ocurrir, pero tampoco voy a ir yo a buscarlo, no, ya vendrá, ya llegará, yo voy a vivir el momento, y que aparezca cuando tenga que hacerlo, que yo no tengo prisa.

No quiero que sientas ningún tipo de sentimiento hacia mí, no quiero que me quieras, ni que me tengas cariño, no quiero que me hables, ni que sientas nada hacia mí, ni siquiera odio, ni asco, ni pena. No quiero que pienses en mí,  no quiero que mi nombre pase una sola vez por tu mente en lo que te queda de existencia. Bórrame, no he formado jamás parte de tu vida. Olvídame, todo lo que tenga que ver conmigo, todo lo que un día te dije, olvida mis abrazos, mi roce, olvida mis `te quiero´, olvida mi sonrisa, olvida mis insultos hacia ti, olvida el daño que me hiciste, olvídalo todo, lo malo y lo menos malo. Ni siquiera me mires, no existo, al menos no para ti.

Como una gran persona me dijo una vez:

“Aprende a valorarte a ti misma, y si la persona que quieres no quiere estar contigo, es porque a lo mejor realmente no te merece, o porque a lo mejor no estáis hechos el uno para el otro, como tú creías. Así que deja de deprimirte, te levantas y vas por la vida con la cabeza bien alta, porque tú te mereces alguien que te quiera tanto como tú a él; y no tengas prisa, porque llegará, créeme que esa persona llegará, y entonces la valorarás mucho más”

I don´t need you.

Sí, hoy es el día, hoy por fin puedo admitirlo;  que me ha costado, lo sabes tú y lo saben todos los que realmente me conocen, aunque sí es cierto que he intentado ocultarlo siempre. Supongo que la idea de saber que seguía obsesionada por alguien que no paraba de hacerme daño no me gustaba en absoluto, es más, me hacía sentirme la persona más absurda de este mundo, la más pequeña, pero hoy ya no eres el centro de mi mundo, hoy ya no eres importante para mí, ya eres una historia pasada, y no tengo miedo ¿sabes?, no, porque la verdad no sé si te quiero, pero realmente no me importa, puede que quede algo, sí, pero sé, estoy totalmente segura, de que después de todo, pase lo que pase, nunca volvería a lo de antes, jamás sufriría todo lo que sufrí por ti de nuevo. Sé que me ha costado lo mío, pero hoy, hoy sé que de nuevo te puedo mirar a los ojos sin que se me rompa el corazón en pedazos. Hoy, puedo vivir sin ti.

sábado, 17 de septiembre de 2011

¿Has amado alguna vez a alguien hasta llegar a sentir que ya no existes?

A veces te preguntas el porqué, el porqué de todo esto. ¿Por qué existimos? ¿Para qué venimos a este mundo? ¿De qué sirve, si tarde o temprano todos acabaremos muriendo? Y sobre todo, ¿realmente algo en nuestras vidas logrará colmarnos totalmente de felicidad de manera que no necesitemos nada más? Dicen que sí, dicen que hay algo, algo que si lo tenemos, nos sobra respirar. El amor, bueno más bien, una persona que nos ame por encima de todo y de todos, pero yo no termino de creérmelo, ¿sabes? Porque total, al final siempre termina haciéndonos daño, o nosotros a esa persona, o no se puede por personas que no aceptan esa relación, por prejuicios. El caso es que siempre hay mil motivos para que dos personas no puedan amarse como realmente querrían. Pero si te digo la verdad, son excusas, todo excusas, porque cuando amas a una persona de tal manera que no existe nada más porque cuando estás con ella es suficiente, no necesitas más que oír su respirar, que rozar su mano derecha, que abrazarla hasta que el cielo se empiece a caer a pedazos.., entonces, nada ni nadie puede impedir que estén juntos. Y sí, es que dicen que el amor puede con todo, y que teniéndolo, estás totalmente completo. Por eso, el día que ames a otra persona de esa manera, con tanta fuerza, entonces ese día, habrás encontrado el sentido de tu vida.
Nosotros nacimos para querernos, lo sé, lo sabes. Nacimos porque estábamos hechos para estar juntos, porque tu mano encajaba perfectamente enlazada en la mía, porque el `este´de tu rodilla izquierda pegaba perfectamente con el `este´ de mi pierna derecha. Porque me imagino agarrada de tu mano paseando un día cualquiera de aquel noviembre. Porque somos completamente distintos, y dicen que los polos opuestos se atraen. Así que lo normal era encontrarme un día contigo y obsesionarme por ti, de tal forma que no pudiera pensar en otra cosa. Y no me falta ilusión, ni deseo, ni soñar contigo todas las noches. Sé que es complicado, y a veces pienso en rendirme, en darlo todo por perdido; pero entonces me hablas de ti, de lo diferente que es tu vida a la mía, y me rechazas por cualquiera de ellas, y yo me hago la enfadada en algún lugar, o vuelvo a llorar en alguna fiesta. Y a pesar de todo, sé que tú y yo estamos hechos para tocarnos. Aunque no te lo creas, y aunque sea complicado convencerte, y aunque mientras, queramos a otras personas, sé que algún día lo conseguiré.  Mientras seguiré muriéndome de ganas de encontrarte por casualidad por alguna calle de por aquí, y cuando lo haga te daré un abrazo, y te preguntaré qué tal todo, y si me echas de menos tanto como yo a ti.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Las cosas cambian.

Hace tiempo que ya no eres el mismo. Has cambiado, tú, tu forma de ser..Tú dices que no, que las cosas son iguales, pero en el fondo sabes que no, que te está cambiando, que ya no te comportas con nosotras de la misma manera que antes, que ahora es distinto, es como si dependieras de ella, porque sí, la culpa es de ella, está haciendo que poco a poco te alejes de nosotras, y me jode, claro que me jode. Siento que te estoy perdiendo totalmente como amigo, si ya de por sí es complicado seguir manteniendo nuestra amistad, tú cada día lo haces más complicado; ella no te quiere, ni lo demuestra, pero tú sigues cegado, tú sigues creyéndote todas sus mentiras, y me da rabia, sí, me da rabia porque sé que te va a hacer daño, y que luego vendrás pidiendo perdón, cuando a ti te interese, pero es que alguien me dijo que las amistades hay que alimentarlas día a día y tú no lo estás haciendo. Siento que esto se pierde, y ¿sabes? a mí me enseñaron que uno nunca debe rendirse, pero yo ya no quiero seguir con esto, no quiero pasarlo mal cada vez que pasas de nosotras sólo porque ella te lo pide. Haz lo que quieras; te quiero y te echo de menos, que lo sepas..

Creo que algún día me convenceré de que no sé muy bien a dónde voy, pero llegaré.

Yo ya no sé qué tengo, si es mi forma de ser, mi carácter o el qué. Pero últimamente todo lo que hago me sale mal. Si te digo la verdad, ya no sé que pensar, siempre son las demás las que ganan, siempre soy yo la que acabo perdiendo en este estúpido "juego", la que nadie quiere. Definitivamente a veces pienso que nadie me sabe valorar, creo que cualquier persona tiene a otra que lo daría todo por ella, o mucho más reducido, simplemente alguien que demuestra un mínimo interés hacia ella, menos yo. Harta de ser la que todo el mundo coge cariño, pero realmente nadie quiere. Llámame exagerada, pero siento que no voy a ninguna parte.