Vistas de página en total

jueves, 20 de octubre de 2011

Estoy cansada. Cansada de ver siempre la misma gente, aburrida. Necesito salir de aquí, conocer gente nueva, y alejarme de muchos de vosotros. Ni puedo ni quiero seguir a vuestro lado. Harta. De que me toméis en cuenta cuando a vosotros os dé la gana, cuando os interese, y cuando no, os sea completamente indiferente. De que habléis de cosas de las que no sabéis, de que juzguéis.  De que sigáis revolviendo la mierda de hace meses. De que miréis de arriba abajo como si fuerais superiores, de tanto egocentrismo. Me da pena tanta tontería. Estoy cansada de siempre la misma historia, siempre igual, quiero cambiar. Cada uno con sus respectivos motivos, me habéis cansado. Tengo un límite, sí, y sentimientos también. Es la sensación de últimamente sólo sentirte a gusto tirada en el sofá de tu casa con los cascos, aislándote de todo y pasando de la realidad, metiéndote en tu mundo de fantasía perfecto. Harta de  sentirme así. Quiero acabar con esta sensación que no me lleva a ningún sitio. 

sábado, 15 de octubre de 2011

Sigue doliendo.



Ese día nunca se me olvidará, nunca, y tú lo sabes. Me marcó, me marcó para siempre. Creo que, realmente, nunca nadie me había hecho tanto daño. ¿Sabes lo que es ese sentimiento de impotencia, de rabia, de tristeza, de desilusión..todo mezclado? Así, justo así, me sentí yo. Sentí que me estaban clavando algo dentro de mí, y no exagero. Juro que no me sentido peor en mi vida, y a día de hoy, si lo pienso, sigo sintiéndolo. Intenté perdonarte, puse todo de mi parte, pero no lo conseguí. Sabes que nunca volvimos a ser los mismos porque nunca logré perdonarte del todo. Y sigo sin poder hacerlo, jamás podré perdonarte.

viernes, 14 de octubre de 2011

Sentir que la culpa es tuya, y solamente tuya. Toda. Que si no te hubieras negado a ir esa tarde, que si no hubieras sido tan cabezota, las cosas hubieran sido muy distintas. Que probablemente hubieras recuperado esa amistad que tanto anhelabas, y no hubieras perdido otra. Sentirte la única responsable de perder a dos de las mejores personas que tú creías tener en tu vida. Y que por si no tenías suficiente, la gente de tu alrededor no haga más que decirte que la culpa es tuya, que ellos tenían razón. Sentirte culpable no, lo siguiente. Echarles de menos a los dos, pero sobre todo a él. Echarle de menos hasta que te duelan las entrañas, y no poder permitírtelo, porque no, no puedo.

jueves, 13 de octubre de 2011

A veces un perdón no es suficiente.

Hay veces que no basta un "lo siento", que no basta un "no volverá a pasar". Cuando te ahogas, cuando sientes que te falta el aire, cuando esa persona ha conseguido hacerte sentir absurda. Cuando has dado vueltas y más vueltas en una espiral sin poder encontrar la salida, sin encontrar carteles con flechas que te la indiquen. Nadas cual pez en su pecera, que siempre comete los mismos errores, primero se tropieza con una piedra, sigue nadando, y cuando vuelve a verla, se le ha olvidado que esa piedra ya le hizo daño en su momento, así que tropieza de nuevo, así sucesivamente, y no se cansa. Yo me caía, y al día siguiente volvía hacerlo, me prometía que no lo haría, pero lo volvía a hacer, sin acordarme de que esa piedra me había abierto una gran herida. Y como día tras día tropezaba con esa piedra, esa herida nunca se curaba. Pasó el tiempo, y creí que se había curado, más tarde me di cuenta de que no, de que esa piedrecita sigue estando, y yo me sigo cayendo, y me sigo haciendo daño. ¿Para qué engañarnos? La herida no ha terminado de curarse.
Y si yo.. si estoy a través de...es todo por tu culpa.
 Esta noche no me iré. Y te mentiré, y tú me creerás.

domingo, 9 de octubre de 2011

Se busca gente que me deje ser quien soy.

¿Sabes? Ahora entiendo lo que me pasa. Sí, ya lo sé. Siempre he estado aferrada a lo mismo, a lo de siempre, no había nadie más que vosotros, y por eso lo que tenía me parecía tan bueno, porque creía que no había nada mejor, y nunca me molesté en buscarlo. Era cómodo teneros siempre ahí, y bueno, la verdad es que con vosotros se estaba bien, para qué negarlo. Pero ahora me doy cuenta de que no es que no hubiera nada mejor, es que al no conocer nada más, lo que tenía me parecía bueno. Hoy, ahora, empiezo a conocer más, más de lo que nunca he tenido, y me doy cuenta de que no es que sea mejor, ni  peor, simplemente es distinto. Y en estos momentos me aporta mucho más de lo que vosotros me aportáis. Vete tú a saber por qué, pero es así, y yo soy feliz con ellos, soy feliz como soy, porque son capaces de demostrarme en una tarde cada mucho tiempo, más de lo que vosotros me demostráis cada día. Y no sé, a lo mejor estoy cansada de la misma mierda de todos los días, de que no me dejéis ser quien quiero ser, de que tenga que ser lo que vosotros queráis, que no me aceptéis tal y como soy, que me juzguéis día sí, día también, de que cuando queráis estar bien, estemos de puta madre, pero cuando  queráis estar mal, no hagáis más que echarme cosas en cara. Y luego a pedir perdón. No, las cosas no son así. Una cosa está clara, me he cansado, y si queréis que todo vuelva a ser como antes, vais a tener que curraróslo.




viernes, 7 de octubre de 2011

No te alejes de mí.


 
Desde ese momento nada ha sido igual, creo que es como si me faltara algo, como si me hubieses sustituido. Sé que no es así, y que no es tu intención ni mucho menos, pero verdaderamente es lo que siento. Últimamente nada es igual, en estos años de amistad hemos tenido enfados, unos más grandes que otros, y es por eso, que no quiero que nada de eso vuelva a ocurrir. Porque sé lo que es sentir haberte perdido totalmente, sé lo que es pasarlo mal y sufrir por ello. Recuerdo como si fuera ayer, aquellos días, meses, en los que estuve sin intercambiar ni una sola palabra contigo, en los que ni te miraba. Sentí que te perdía, y para siempre, y te aseguro que fue una de las peores cosas que he sentido en mi vida. Realmente me has dado mucho, cuando me he caído, estabas ahí para levantarme, me has escuchado y aconsejado cuando me sentía fatal, has hecho de todo por mí, te has  preocupado por mí en todo momento, y me has demostrado que verdaderamente te importo; cosa que si te soy sincera, no pensé que lograrías poder conseguir después de aquello, si algo tenía claro es que me costaría muchísimo volver a confiar en ti de la misma manera que lo hacía antes, pero tú lo has conseguido, te has vuelto a ganar mi confianza poco a poco hasta tal punto de contarte todo, porque me transmites seguridad y confianza, sé que me apoyas y no me juzgas, y sé que puedo hacer mil cosas mal y contártelas porque me vas a decir otras mil lo mal que está haberlas hecho, pero no te vas a enfadar conmigo ni me vas a juzgar por ello. A veces me paro a pensarlo, y creo que probablemente no te imaginas lo importante que eres para mí, ni lo que significas, nunca hemos sido muy de demostrarnos las cosas, y creo que nunca te he demostrado todo lo que puedo lo que significas para mí, y lo mal que lo pasaría si llegara a perderte. Por eso, sólo quiero que sepas que voy a poner todo de mi parte para que no te alejes de mí, que ya estuve a punto de perderte una vez, y no me voy a arriesgar a hacerlo de nuevo; no quiero perderte por nada del mundo, y no voy a hacerlo.

El recuerdo es lo último que muere.

Todo lo que vivimos se almacena en nuestro cerebro. Digamos que guardamos en un cajón aquello que no queremos recordar, pero siempre estará ahí. No creas que vas a olvidar determinadas cosas que ya no quieres seguir reteniendo en tu mente, no lo conseguirás, nunca. Podrás auto-convencerte de ello, pero será mentira, y lo sabes. No las has olvidado, puede que ya no cobren tanta importancia en tu vida, puede que no pienses en ellas como lo hacías antes,  y eso no significa que las sigas necesitando, que quieras que vuelvan, no, ni mucho menos, pero es algo que formó parte de tu vida, te guste o no. Puedes encerrar todos los recuerdos y que no vuelvan a salir nunca, sí, puedes hacerlo, pero en el fondo, sabes que continúan ahí, de una manera u otra, porque formaron parte de tu vida, los buenos y los malos. Y bueno, yo , por mi parte, hay cosas de mi pasado, que a veces, echo de menos, incluso a ti..